lunes, 4 de agosto de 2014

Los primeros pasos de la cultura ibérica.


Descripción de la Ruta:

Visitaremos el territorio en el cual floreció la cultura ibérica (600 a.C.- 200 d.C.). Sin embargo es importante conocer sus antecedentes en la época del Neolítico ibérico (6000-3250 a.C.) y de la era del Bronce (1500-700 a.C.). También pasaremos por las culturas costeras de los Tartesios (800-540 a.C.).

El territorio corresponde a lo que hoy es España, desde la ciudad de Almonte hasta el Golfo de León.


Iniciaremos el recorrido en el Golfo de León de donde entraron los Tartianos y Fenicios a la península. Visitaremos posteriormente Valencia y Guadalquivir. Nos iremos al sur a la ciudad de Alicante y posteriormente a Elche. Allí tomaremos una embarcación que nos llevará por la costa española y por el mar Alborán. Pararemos en la ciudad de Almería. Allí remontaremos la costa española hasta el sur occidente parando en la ciudad de Málaga. Tomaremos el norte a Sevilla y terminaremos nuestro recorrido en Almonte.


Mapa de la Ruta:



Imágenes:



Moneda ibérica de Segóbrica (550 a.C.)
Cultura Tartessos


 Vasija Campaniforme (2200 a.C.)
 Primeras culturas peninsulares.



La Dama de Elche (450 a.C.)
Escultura de la cultura ibérica. 



Historia:

Una de las regiones del mundo antiguo que más se pueden estudiar por sus innumerables vestigios ornamentales, así como escultóricos, ha sido la cultura ibérica. Los importantes hallazgos arqueológicos, así como las fuentes numismáticas (monedas de la cultura Tartesso) e importantes vasijas ornamentadas y talladas por los peninsulares utilizando las importantes técnicas neolíticas, nos permiten dar cuenta de una cultura que dominaba los terriorios ibéricos hasta el advenimiento de la época romana.

A mediados del tercer milenio antes de cristo se dice que florecieron las culturas de la península ibérica. Su expansión se debe, en primera medida, a los Fenicios que venían desde los Balcanes y se extendieron hacia el Occidente Europeo. La otra expansión que hizo consolidar una cultura ibérica en la región fue la de los Tartessos. Se dice que este fue un Estado sumamente organizado y poderoso, que, junto con los Fenicios, dieron a la península los conocimientos metalúrgicos del cobre y el bronce y la creencia en la religión megalítica.
Ya desde el año 1700 a.C. se atisbaban importantes crecimientos culturales en el territorio Ibérico. El periodo neolítico dejó una indeleble marca en la península, que a la postre, marcaría la consolidación de la cultura de los Tartessos (800-540 a.C.) con sus importantes formas de gobierno y su avanzada ornamentación.

La primera cultura que llega al territorio ibérico son los Celtas (1500-700 a.C.) que organizan los “cums” o clanes que estaban dirigidos por un líder y se organizaban en aldeas con una agricultura organizada. En este periodo empiezan a crearse vasijas de barro negro con ciertos adornos tallados con conchas. Los hallazgos arqueológicos en la cueva de Murciélagos de Albuñol dan cuenta de esa importante cultura de Almería. En esta cueva, aparte de encontrar sandalias que utilizaban los habitantes ibéricos e importantes vasijas ornamentadas, se encontraron vestigios de lo que probablemente era un basurero aldeano: “Entre los residuos de moluscos, patelos y litorinas, se hallan asimismo cantos rodados de cuarcita en los que se ha tallado una punta: el pico asturiense” (Llopis, 1967, pág. 74). Asimismo, el vaso campaniforme personifica la avanzada ibérica en la cerámica, que a la posteridad, serán imitadas por otras culturas centroeuropeas.

El periodo correspondiente a las culturas de los Tartessos y los Fenicios recrean un estado embrionario de la que posteriormente se convertiría en la cultura ibérica. Los Tartesios eran un estado organizado proveniente del oriente, probablemente de la cultura etrusca itálica. Venían del bajo valle del Guadalquivir y se extendieron por toda Andalucía. Sus importantes avances en el alfabeto y su avanzada acuñación de monedas los convirtieron en uno de los estado con más poderío en el Occidente en la edad de hierro. Su grandeza fue tal que el arqueólogo Adolf Shulten se preguntaba si era el país de los Tartesios la legendaria Atlántida descrita por Platón.

La cultura ibérica se forma aproximadamente en el 600 a.C. Sus importantes herencias de las susodichas culturas logran consolidar una importante civilización peninsular. Es en esta época donde la alfarería y la ornamentación alcanzaron su máximo esplendor. Un ejemplo de esto es la majestuosa Dama de Elche encontrada en Alicante en 1897. El busto de esta dama se dice que se creó en el 450 a.C. Es la figura de una mujer representando la diosa de la fertilidad y la muerte. Junto con esta dama, la Dama de Baza e importantes hachas de piedra y herramientas de bronce son consideradas las obras capitales del arte escultórico ibérico. Sin duda alguna, la cultura ibérica es una muestra fidedigna de la expansión neolítica europea hacia Occidente, representada en las técnicas de alfarería y ornamentación.

Bibliografía

Almagro-Gorbea, M. (2007). Iberian Art. Recuperado el 4 de Agosto de 2014, de Grove Art: http://www.oxfordartonline.com.ezproxy.uniandes.edu.co:8080/subscriber/article/grove/art/T039730?q=La+dama+de+Elche&search=quick&pos=1&_start=1#firsthit
Art, T. M. (Octubre de 2000). Heilbrunn Timeline. Recuperado el 4 de Agosto de 2014, de Art History: http://www.metmuseum.org/toah/ht/?period=04&region=eusi#/Overview
Llopis, J. (1967). Världhistoria, folkens liv och kultur (Vol. 1). (T. Riaño, Trad.) Ediciones Daimon.




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