domingo, 10 de agosto de 2014

La escritura en Mesopotamia


Descripción de la ruta:

Viajaremos por los territorios que actualmente corresponden a Siria y a Irak, con el objetivo de conocer la reconocida cultura de Babilonia y sus importantes trabajos literarios.


Intentar conocer los importantes legados escritos de los babilonios nos obliga a empezar nuestro recorrido por el Mar Mediterráneo y tras dar una vuelta por el Tigris, dirigirnos finalmente a la ciudad de Babilonia. Será un viaje bastante largo, en el cual aprenderemos la innovación literaria de la cultura Babilónica y su importante expansión con el imperio Asirio (750-625 a.C.).

El recorrido arrancará en la ciudad de Ugarit, a la cual llegaremos en una embarcación por el mediterráneo. Posteriormente nos dirigimos en carro hacia el norte hacia la ciudad de Karkemish. De allí tomaremos camino hacia el Oriente, en un largo viaje que nos llevará a la importante ciudad de Nínive. Allí nos quedaremos unos días deleitándonos con las importantes epopeyas acerca de la creación de la cultura babilónica.

Tomaremos una embarcación que bajará por el Tigris, parando en las importantes ciudades de Nimrud y Assur. Después iremos a la ciudad de Susa, donde se presume que se encontraron las primeras evidencias escritas. Finalizaremos nuestro recorrido dirigiéndonos hacia la ciudad central de nuestro recorrido, una de las ciudades con el alba civilizador, la ciudad de Babilonia.

Mapa de la Ruta:





Imágenes:



   

Enuma Elish o Epopeya de la creación (600 a.C)
Nuevo imperio de babilonia



Código de Hammurabi (1792 a.C)
Primer imperio babilónico



Poema de Gilgamesh (1400 a.C.)
Primer imperio Babilónico




Biblioteca de Asurbanipal (650 a.C.)
Imperio Asirio


Historia:

En el territorio actual de Irak, se erigió una de las civilizaciones más importantes de la historia de la humanidad. Los templos encontrados y las inscripciones cuneiformes en las excavaciones arqueológicas, dan cuenta de una cultura jerarquizada con importantes conocimientos de astronomía, música y literatura. Las innumerables epopeyas babilónicas simbolizan los importantes avances en técnicas de escritura. Se presume que los mayores hallazgos arqueológicos de la historia son encontrados en el territorio de Mesopotamia, no porque sean mejores que los egipcios o los persas, sino que estos nos permiten la personificación de una cultura que, hasta los años de 1800, se conocía vagamente en los textos de Heródoto y en la Biblia.

Para ubicarnos temporalmente en el territorio de Mesopotamia, es necesario tener conocimiento de cuatro periodos fundamentales, a saber: Los Sumerios (4000-1750 a.C.); Primer imperio babilónico (1750-750 a.C.); Los Asirios (750-625 a.C) y finalmente el nuevo imperio babilónico (625-539 a.C.). Estas divisiones, aunque son un poco estáticas, nos serán de gran ayuda para ubicarnos temporalmente. En la presente descripción haremos énfasis en las tres últimas, sin desconocer que hubo registros de escritura en la época de los sumerios, y sin ignorar por supuesto, las importantes técnicas desarrolladas posteriormente por los persas en el territorio referido.

Las fuentes arqueológicas encontradas en este territorio nos muestran que ya desde el 2500 a.C. se encontraban piezas talladas en arcilla y en otro tipo de piedra. Acuerdos comerciales, primeros visos de literatura, manuales de gramática y astronomía, entre otros, dan cuenta de la notable práctica de escritura que se tenía en los territorios mesopotámicos.

Hacia los años de 1843 el francés Paul Emil Botta, financiado por su país, emprende excavaciones en un territorio del cual lo único que sabíamos hasta entonces, era conocido por medio de algunos libros de historiadores griegos y una que otra carta persa. Sin embargo, en el año 1899 se empiezan a hacer importantes excavaciones de académicos y estudiosos alemanes. Tal vez, el hallazgo más importante de este tiempo es el del templo de Assur, construido por el rey Asurbanipal en el periodo asirio. Al tiempo que se fue realizando el hallazgo arqueológico del templo, se hicieron importantes descubrimientos así como la biblioteca en Nínive. Esta es tal vez la biblioteca más antigua construida por Asurbanipal hacia el año 650 a.C.

Importantes hallazgos de escritura cuneiforme fueron encontrados en el templo por alemanes como Georg Friedrich Grotefend. Empero, este arqueólogo había encontrado la clave de esta escritura en la antigua ciudad persa, Persépolis. Se dio cuenta que en las inscripciones de los templos de esta ciudad, están tallados el nombre del rey seguido por sus títulos (rey de reyes, dios del pueblo, etc). Siguiendo esta lógica, terminó descubriendo que el templo de Persépolis tenía varias inscripciones, una de las cuales decía “Darío, gran rey, rey de reyes, señor de naciones, hijo de Histapes, Aqueménide que construyó este palacio de invierno” (Llopis, 1967). Este mismo patrón fue utilizado por varios arqueólogos ─perfeccionando la técnica con el tiempo─ para descifrar antiguos escritos en arcilla como los encontrados en babilonia.

No obstante, la primera pieza de escritura cuneiforme importante en Mesopotamia (según los periodos ya mencionados) es la estela con el código de Hammurabi. Esta obra de arte fue encontrada en 1901 en la ciudad Persa de Susa. Hammurabi, el gran rey de la época del primer imperio babilónico, mando a tallar esta piedra que contiene la unificación de los distintos códigos de conducta humana hasta el momento. El material con el que está hecho este código extrañamente no fue arcilla, sino es dorito. Fue hecha en 1750 antes de cristo y contiene temas como leyes matrimoniales, hombres libres y esclavos, injuria y protección a la vida, responsabilidades, ley criminal y procedimiento penal, entre otros. Se considera el primer código de derecho escrito ─entendiendo derecho como la regulación de las actividades humanas─.


También fueron dignos de escritura las leyendas y los cuentos literarios en Mesopotamia. La biblioteca en Nínive construida por Asurbanipal contiene más de veinte mil tablillas recolectadas por asirios. La idea de la biblioteca fue recolectar escritos por culturas más antiguas como las de los sumerios y los acadios. Poemas cosmogónicos ─como la Epopeya de la creación─ y líricos ─como el poema de Gilgamesh─ fueron hallados en este significativo proyecto asirio. Más importante aún, fue la técnica de caligrafía desarrollada por esta cultura. Reemplazando los pergaminos usados por tantas culturas como la griega, los mesopotámicos escribían cartas en tablillas de arcilla, las cuales metían en un horno caliente con el fin de que se fijase permanentemente la escritura. Esto permite considerables hallazgos arqueológicos que todavía quedan por hacer. Más aún, esta escritura cuneiforme nos obliga a lisonjear los inmensos avances de la cultura que ocupó la tierra entre ríos. 

Bibliografía

Art, T. M. (2014). Heilbrunn Timeline of Art History. Recuperado el 11 de Agosto de 2014, de Mesopotamia: http://www.metmuseum.org/toah/ht/?period=04&region=wam
Llopis, J. (1967). Världhistoria, folkens liv och kultur (Vol. 1). (T. Riaño, Trad.) Ediciones Daimon.
Lyon, D. G. (1904). The Structure of Hammurabi Code. Recuperado el 10 de Agosto de 2014, de Journal of the American Oriental Society: http://www.jstor.org.ezproxy.uniandes.edu.co:8080/stable/592564
Vidal-Naquet, P. (1988). Le grand livre de l´histoire du monde. Córcega: Editorial Planeta.



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